La voz de Saulo

De nacionalidad judía y romana, el rabino Saulo, oriundo de Tarso, más conocido como el apóstol Pablo, fue en un comienzo opositor al cristianismo y a todo lo que Simón Pedro, Juan y los demás apóstoles enseñaban acerca de Jesús, con un rechazo tal, que lideró una dura persecución contra ellos y contra todo judío que decidía seguir este Camino. Nadie imaginaría que el ex-perseguidor se convertiría en el más grande difusor de las Buenas Noticias de Jesucristo, estableciendo iglesias en Asia Menor y Europa, terminando sus días encarcelado y muerto por su fe en su Señor.
En la Biblia contamos con 13 de sus cartas a varias de las iglesias que él fundó, gracias a las cuales podemos todavía "oír" su voz...



Acerca de su encuentro con Jesús:


"...había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret... encerré en cárceles a muchos de sus seguidores... y muchas veces castigándolos en las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobre manera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras.
...iba yo a Damasco... cuando a mediodía, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol... y habiendo caído, oí una voz que me hablaba: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ...Yo entonces dije: ¿Quién eres Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tu persigues... para esto me he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto y otras que verás..."

Registrado en "Hechos de los apóstoles", Cap.26, vs.9-18


Acerca de la resurrección de Jesús:

"...Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y fue sepultado, y resucitó al tercer día... y se apareció a Cefas, y después a los doce. 
Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. 
Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí... el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios."
Año 55-57 d.C.
En su primera carta a los Corintios, Cap.15, vs.3-9



Acerca de la humanidad: Su condición y solución.

"No hay justo, ni aun uno".
"Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
Profesando ser sabios, se hicieron necios..."

"...estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad;
llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 
murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican."

"Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús."

"...libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Porque la paga del pecado es muerte, 
mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."

Carta a los romanos, 
Cap.1, vs.21,22, 28-32; 
Cap.3, vs.10, 22-25,  Cap.6, vs.22,23 

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