"¿Acaso el mal va a sostener la humanidad"?

Hay quienes lo dicen muy bien. No sólo expresan la verdad como es, sino que lo hacen con inteligencia, poesía y melodía, de tal manera que lo dicho queda como un eco en la mente. Ese es el caso del Trío Mar de Plata y varias de las canciones que interpretan. Una de ellas contiene la pregunta que esta nota lleva por título y la escuché por primera vez a inicios de los 90. Aún tengo la canción en un “cassette” que ya no puedo oír, por lo que fue una grata sorpresa encontrarlo en internet. Comparto con ustedes la letra que (con expresiones muy argentinas) nos llama a “volver a la honestidad”:

«Somos el mundo de los piolas y de los avivados en esta “suciedad”

En un gran círculo de curros de versos y camelos para poder trepar

“¡Métase a serrucharles el piso!” a quienes nos madrugan por más capacidad

Vendiendo hasta la pobre vieja  o hipotecando el alma tan solo por lucrar

Suave canción del acomodo, país de la cometa: “yo pago y vos no hablás”

Donde se compran las conciencias se garpan los silencios y el “no te metás”

Sueño de amor, la plata dulce, para darse los gustos sin mucho laburar

Yo junto brasa pa mi asado y cada uno por lo suyo y así quien va aguantar

Necesitamos volver a la honestidad

El mal ya tiene por demás publicidad

Los buitres tienen intereses que golpean muy muy fuerte en la ciudad

Y muchos venden a la prensa muy barata su vergüenza y dignidad

Ya conocemos el sistema de maldad

La apología de la transexualidad

El culto loco a los deseos y un estilo muy ateo de pensar

La concepción materialista de una vida consumista  no va a andar

¿Cómo va a andar la sociedad de esa manera?

¿Acaso el mal va a sostener la humanidad?

Somos tan tontos que no vemos que allá arriba hay uno que lo ve todo (y no en grupo “así nomás”)

Somos los únicos giles del universo en rebeldía contra el bien y la moral

Muertos de risa en el instinto y la pavada caminando alegremente a la catástrofe final»

La pregunta con que se concluye es casi una ofensa a la inteligencia: “¿Acaso el mal va a sostener a la humanidad?”. Expresado de otra forma: “¿Realmente crees que haciendo el mal nos va a ir bien?”. Una pregunta así: o nos hace recapacitar o nos hace más necios por negar la obvia respuesta. Porque si sabemos que el mal no hace bien a nadie, y aun así lo hacemos, ignorando las consecuencias que ya vemos y menospreciando a Dios a quien un día veremos; entonces queda demostrado que somos realmente unos “giles” y “tontos”; felices de la ignorancia, “muertos de risa” en medio de la corrupción, la injusticia y la maldad, como si nada pasara, satisfaciendo los deseos por puro instinto, ciegos por decisión propia, andando en tinieblas, “alegremente” encaminados hacia la “catástrofe final”.

Necesitamos abrir los ojos. Necesitamos tomar la Biblia como “lámpara a nuestros pies”. Necesitamos acercarnos al que dijo ser “la luz del mundo”… quien le sigue “no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”*.

*Salmo 119:105; Juan 8:12

[Publicado en diario Voces el 3 de mayo del 2014]