Una canción al dueño de la Navidad

Tantas canciones de Navidad que se oyen por la radio y la televisión, todas con buenos sentimientos y deseos pero pocas que expresen la historia original de Navidad. Por eso en esta ocasión comparto con ustedes la letra de uno de los himnos que solemos cantar en las iglesias, una canción dirigida al Señor Jesús:

«Tú dejaste tu trono y corona por mí,
Al venir a Belén a nacer;
Mas a ti no fue dado el entrar al mesón,
Y en pesebre te hicieron nacer.

Alabanzas celestes los ángeles dan
En que rinden al Verbo loor;
Mas humilde viniste a la tierra, Señor;
A dar vida al más vil pecador.

Siempre pueden las zorras sus cuevas tener
Y las aves sus nidos también;
Mas el Hijo del Hombre no tuvo un lugar
En el cual reclinara su sien.

Tú viniste, Señor, con tu gran bendición
Para dar libertad y salud;
Mas con odio y desprecio te hicieron morir,
Aunque vieron tu amor y virtud.

(Coro:) Ven a mi corazón, oh Cristo,
Pues en él hay lugar para ti.
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven;
Pues en él hay lugar para ti.

Alabanzas sublimes los cielos darán,
Cuando vengas glorioso de allí
Y tu voz entre nubes dirá: “Ven a mí,
Que hay lugar junto a mí para ti”.

Cada línea está inspirada en la Biblia y como pueden notar, hacen mención al nacimiento de Jesús, al propósito de su venida y al rechazo que recibió de parte de un mundo que – como sucede hasta hoy – no ha comprendido su mensaje. El apóstol Juan lo describió así: “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios…”*

Que en esta Navidad Jesús halle lugar en cada uno de nuestros corazones. Y no cualquier lugar sino el “más grande lugar”, el principal, como Señor de la Creación y Salvador que es. Y así, al confiar en él y obedecerle, podamos disfrutar cada día de su paz y amor que tanto deseamos en estas fechas.

¡Feliz Navidad!


* Jn.1:12,13



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