¿Cuándo será el fin del mundo?

Quizás ni se enteró del asunto, pero el pasado 21 de mayo es una fecha más que se añade a la larga lista de predicciones falsas acerca del fin del mundo. Esta vez por autoría del señor Harold Camping, quien según sus estudios de la Biblia y ciertos cálculos, aseguró que ese sería el día que Jesús regresaría para recoger a sus verdaderos seguidores, y luego terminar con la historia del mundo el 21 de octubre del 2011. Quien quiera, todavía puede oír y leer sus mensajes en internet, en la página web de “Family Radio”, la emisora que fundó hace muchos años.

Muchos lo tomaron en serio. En algunos países se colocaron paneles publicitarios en las avenidas anunciando el día e instando a la gente a prepararse. Hubo quienes viajaron miles de kilómetros para estar con sus seres queridos y otros regalaron sus pertenencias. Incluso aquí, en nuestra país, varias agrupaciones cristianas lo creyeron y divulgaron. En nuestra región, en la ciudad de Tocache el tema fue muy conocido y voceado en algunas iglesias y por la radio. Como era de esperarse, no ocurrió lo anunciado.

Pero, ¿por qué tanta obsesión en establecer una fecha para el fin del mundo? Al igual que el Sr. Harold (quien lo hizo varias veces) muchos lo han intentado, y siempre han fracasado. Dicen ser estudiosos de la Biblia, pero carecen de una capacidad básica de comprensión de lectura pues las enseñanzas acerca del regreso de Jesucristo dicen claramente que él vendrá sin previo aviso “como ladrón en la noche”. El mismo Jesús dijo que “el día y la hora nadie sabe…”. Entonces, los estudiosos “profetas” que obvian esto, o tienen una arrogancia de supra conocimiento espiritual (que les impide ver lo elemental), o al contrario; ven con mucha claridad la manera de lucrar con la fe de la gente y mal informan, adrede, sabiendo que no son pocos los que están dispuestos a creer cualquier cosa.

Mientras unos creen lo que no deben, otros rechazan lo que debieran creer. Mientras unos temen ciertas fechas, otros no temen nada. Es cierto que nadie sabe el día del regreso de Jesucristo pero la Biblia declara que él volverá, y de hecho que lo hará. Hay que creerlo. Porque así como muchos siglos antes de Cristo se escribió acerca de su primera aparición, y esas profecías ya se cumplieron; así también se cumplirán las profecías acerca de su segunda aparición, a pesar que hayan pasado casi dos mil años. A los creyentes, estos dos milenios de “demora” no nos sorprende pues así son los periodos bíblicos, como el periodo que transcurrió entre las promesas hechas a Abraham y el nacimiento de Jesús.

Entender que este mundo tiene un fin debe ayudarnos a no aferrarnos a lo que ofrece. Saber que Jesucristo volverá para juzgar y acabar con la maldad nos debe llevar a hacer lo correcto y justo. Creer que él volverá para gobernar y “hacer todas las cosas nuevas” debe llenarnos de gozo y esperanza. El “fin del mundo” no debe ser motivo de angustia o terror para los que son discípulos de Jesucristo. Al contrario, si vivimos según sus enseñanzas, no temeremos si viene hoy o dentro de cien años.

*Mateo 24:36; 2ªPedro 3:8-14; Apocalipsis 21:5


Publicado el 4 de junio del 2011

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